Entre los judíos se dice que aquellos que fallecen en sábado son grandes personas. Todd Gitlin, carismático representante de la izquierda judía norteamericana, dejaba este mundo a los 79 años un sábado y, en efecto, su paso por él ha dejado huella, tanto en el terreno del activismo político como en el de los estudios de comunicación. Fue Gitlin el que bautizó a la tradición de los efectos limitados como el ‘paradigma dominante’, señalando que en las notas al pie de sus trabajos Lazarsfeld y compañía reconocían las influencias impersonales y masivas que restaban fuerza a su idea de la intermediación de los líderes de opinión. Fue Gitlin el que denunció cómo los medios desactivan a los movimientos sociales a través de sus encuadres noticiosos, desde las revueltas estudiantiles que él mismo capitaneó en los 60 hasta las sentadas del Occupy Wall Street.
Su obra más célebre es The Whole World is Watching: Mass Media in the Making and Unmaking of the Left (1980), en la que Gitlin estudia cómo la industria de los medios americana cubrió las revueltas estudiantiles de la New Left desde mediados de los 60, centrándose en la organización que él mismo llegó a presidir, Students for a Democratic Society (SDS). Aunque por aquel entonces la palabra todavía no estaba en boga, podría entenderse como un tratado sobre la ‘mediatización’ del principal agente social de cambio en la América que luchó por los derechos civiles de las minorías. Las dos referencias teóricas de Gitlin fueron Ervin Goffmann (framing) y Gramsci y su idea de hegemonía, tamizada por las lecturas de Raymond Williams. Así, los dos principales enemigos del cambio social promovido por los estudiantes serían a) la interpretación sesgada que los medios favorecen a través de la manera en la que enmarcaban las protestas y b) el control hegemónico a través de una ideología subyacente que, por su carácter dominante, pasa desapercibida y se entiende como normal. Gitlin volvería sobre el tema en su ensayo biográfico The Sixties: Years of Hope, Days of Rage (1987).
En una reciente entrevista concedida al programa On the media de la radio pública de Nueva York (WNYC), el académico Jay Rosen reconocía que uno de los libros de Gitlin que más le habían influido era Inside Prime Time (1983), resultado de cientos de entrevistas con ejecutivos y responsables de la programación nocturna televisiva en Estados Unidos. Con más o menos conciencia sobre sus decisiones, los productores, guionistas y actores que desfilan por sus páginas revelan las presiones que reciben tanto de sus directivos como de grupos de interés conservadores. En cierta manera, Gitlin se cuela entre bambalinas para deshacer la madeja de esa hegemonía que se consume de manera inocente bajo la excusa del entretenimiento.
En sus últimos años en activo Gitlin llegó a dirigir el programa de doctorado de la Escuela de Periodismo de Columbia tras su paso por New York University. Sus estudiantes aseguran que no había tipo más metido en la política de su país y, sin embargo, más abierto a las ideas de sus alumnos y colegas internacionales. Entre los libros de su última etapa destacan Media Unlimited: How the Torrent of Images and Sounds Overwhelms Our Lives (2002), con ecos de Neil Postman, y Occupy Nation: The Roots, the Spirit, and the Promise of Occupy Wall Street (2012), que formaría un díptico ideal con su obra seminal de 1980, poniendo frente a frente la New Left de los 60 con los movimientos de protesta post-Gran Recesión del siglo XXI.
###
martes, marzo 08, 2022
Todd Gitlin (1943-2022): La voz crítica de la izquierda americana
Publicado en La Revista de ACOP (Núm. 69, Etapa 2, marzo de 2022, p. 54).
Etiquetas:
acop,
compol,
comunicación política,
New Left,
obituario,
occupywallstreet,
SDS,
Todd Gitlin
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario