sábado, junio 30, 2007

APSA Chicago 2007

El programa del encuentro anual de la American Political Science Association (APSA) ya está disponible online. Este año la conferencia se celebra en Chicago del 30 de agosto al 3 de septiembre de 2007. A continuación reproducimos el nombre de los paneles organizados por la división de Comunicación Política:

38 Political Communication

38-1 Do Words Bring Results? The Influence of Presidential Rhetoric on Public Policy

38-2 Race, Representations, and Political Communication

38-3 The Role of Information and Communication in Elections

38-4 Deliberation, Discussion, and Social Networks

38-5 "New" Media and Public Opinion

38-6 Framing and the Media

38-7 The Media and Public Policy

38-8 Congress and the Media

38-9 War and the Media

38-10 Media Bias

38-11 Networking and Deliberative Democracy

38-12 Affect and Political Communication

38-13 Congressional Campaigns and the Media

38-14 The Importance of Cues in Developing Evaluations

38-15 The Media and the Middle East

38-16 This is Not Your Father’s Negative Campaigning: Analyses of How Visual Content is Leading Mainstream Media and Elections into Uncharted Territory

38-17 9/11 and the Media

38-18 Ads and Turnout

38-19 Blogging as Political Communication

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domingo, junio 24, 2007

Lecturas comentadas sobre Venezuela

La reciente no-renovación de la licencia de emisión de Radio Caracas Televisión (RCTV), aparentemente ligada al papel de este canal en el oscuro y fallido golpe de Estado de abril de 2002, ha vuelto a poner de actualidad el lugar de los medios de comunicación en la Venezuela chavista, y por extensión en el resto de regímenes populistas de América Latina. La presente selección de lecturas comentadas combina textos periodísticos y académicos. Predominan los informes neutrales, aunque también se incluyen piezas laudatorias y críticas con el chavismo.

Sobre la figura de Hugo Chávez

  • Buxton, Julia. 4 de mayo de 2007. “The deepening of Venezuela’s Bolivarian revolution: Why most people don’t get it.” Open Democracy. Una amable visión de la Venezuela de Chávez, en la que se critica el papel de los medios occidentales en la distorsión de la revolución bolivariana, que la autora considera una auténtica alternativa al capitalismo y a la democracia convencionales. Interesante su mención de las encuestas del Latinobarómetro, en la que los venezolanos muestran un apoyo a los procesos electorales por encima de la media del resto de países de América del Sur. El socialismo del siglo XXI está dando poder a los ciudadanos del común y no puede ser entendido a través de las lentes de la democracia liberal, defiende la autora.
  • Foer, Franklin. Mayo de 2006. “The talented Mr. Chávez.” The Atlantic Monthly. Un completo perfil biográfico y psicológico desde la perspectiva estadounidense. Se critica al líder bolivariano y a su sistema, pero se alaba su inteligencia y su habilidad para forjar un nuevo polo de poder en el sur del continente. A Bush, se dice en el artículo, le cuesta reconocer que tiene pesadillas con Chávez.

Sobre el populismo

  • The Economist. 12 de abril de 2006. “The return of populism.” The Economist. Un informe de dos folios que resume con acierto la bibliografía básica sobre el populismo, analizando los componentes esenciales de la corriente (el uso de los medios de comunicación de masas entre ellos) y centrándose en los ejemplos contemporáneos de América Latina.
  • Edward Rothstein. 17 de abril de 2006. It's a complicated dance between strong leadership and the popular will.” The New York Times. ¿Dónde termina el liderazgo carismático y dónde empieza el populismo? ¿Eran Abraham Lincoln y Winston Churchill populistas de los buenos? La celebración de un simposio académico sobre el tema sirve de excusa para la reflexión sobre las circunstancias históricas que favorecen la aparición de líderes carismáticos.
  • Roberts, Kenneth. 2000. “Populism and Democracy in Latin America”, ponencia presentada en el seminario: “Threats to Democracy in Latin America”, Institute of International relations, University of British Columbia (Vancouver), 3 y 4 de noviembre de 2000. [Disponible en la web de The Carter Center]. ¿Qué es el populismo? ¿Qué diferencia a un régimen populista de una democracia convencional? ¿Supone la crisis del parlamentarismo en las democracias occidentales una deriva populista que favorece la relación directa entre líderes carismáticos y votantes? La inclusión en el proceso político de las capas sociales marginadas es sin duda la gran promesa del populismo. Sin embargo, concluye el autor, todos estos regímenes terminan en un ejercicio autocrático del poder político, afectando a la independencia judicial y anulando a las oposiciones parlamentarias. A menudo los defensores del populismo olvidan que la auténtica democracia no proviene del gobierno de la mayoría, sino del respeto a las minorías.

Sobre el populismo en Venezuela

  • Hawkins, Kirk. 2003. “Populism in Venezuela: The rise of Chavismo.” Third World Quarterly 24 (6): 1137-1160. Artículo académico que explica por qué el Chavismo es un tipo de populismo. En Venezuela se repiten constantes como la relación directa entre líder y votantes sin mediación de partidos políticos institucionalizados y la polarización maniquea entre “la gente” y “la oligarquía.”

Sobre el populismo y la comunicación social

  • Boas, Taylor C. 2005. “Television and neopopulism in Latin America: Media effects in Brazil and Perú.” Latin American Research Review, 40 (2): 27-49. La televisión es el medio favorito de los candidatos populistas, dado que favorece una conexión emocional con las clases populares. Tras analizar estadísticamente los efectos de la exposición a la televisión en campañas electorales en las que concurrían líderes populistas, el autor concluye que la televisón por sí sola no favorece al líder carismático. La cobertura tendenciosa (a favor del líder populista) es el mejor predictor de los efectos televisivos en la orientación del votante, por lo menos mucho mejor que la simple exposición a mensajes televisivos durante la campaña electoral.
  • Mazzoleni, Gianpietro; Stewart, Julianne, y Horsfield, Bruce (editores). 2003. The media and neo-populism: A contemporary comparative analysis. Westport; Londres: Praeger. Libro inusual por su atención al fenómeno del populismo mediático (sobre todo televisivo) en las democracias occidentales (Francia, Italia, Australia…). Aún así no excluye el caso latinoamericano, que aborda Silvio Waisbord en el capítulo titulado “Media populism: Neo-populism in Latin America.”

Sobre los medios en Venezuela

  • Cañizález, Andrés. Septiembre de 2004. “La prensa y el referendo venezolana.” Chasqui 87. Tras el “referendo revocatorio del mandato presidencial” celebrado el 15 de agosto de 2004, Cañizález confirma la polarización de la sociedad venezolana: “con el 59 por ciento de los votos a favor [de Chávez] y 41 por ciento en contra, la tendencia de división social parece inalterable: los pobres están con el jefe de Estado y quienes lo rechazan, en su mayoría, están en los estratos medios y altos.” El artículo destaca la pérdida de credibilidad de los medios tras el fallido golpe de Estado de abril de 2002, en el que durante apenas dos días el presidente de la patronal Fedecámaras, Pedro Carmona, se erigió en nuevo presidente con el apoyo de sectores del ejército. Fue precisamente el apoyo de Radio Caracas Televisión a este golpe de Estado el detonante de las iras de Chávez hacia el canal. El propio Cañizález, profesor en la Universidad Católica Andrés Bello, es autor de varios trabajos de investigación sobre el papel de los medios en la crisis golpista. Como curiosidad, apuntamos que la actuación de los medios venezolanos durante el golpe de abril de 2002 ha sido objeto de un documental. Kim Bartley y Donnacha O’Briain, cineastas irlandeses, se encontraban por aquel entonces en Caracas con el propósito de retratar la Venezuela neo-bolivariana. Su película, titulada The revolution will not be televised, acabó centrándose en el papel de la prensa en esos confusos días.
  • Cañizález, Andrés. Marzo de 2005. “¿Retaliación política contra los medios? Venezuela: Una ley punitiva.” Chasqui 89. El autor comenta la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión, aprobada por el Gobierno venezolano en diciembre de 2004, a la que considera “una ley concebida como una retaliación política contra los medios privados”, sobre todo contra aquellos que se alinearon con los opositores al presidente Chávez. El autor no oculta las reprobables prácticas de la mediasfera antichavista (tendenciosidad manifiesta, omisión de aspectos no favorables a una oposición a la que llegaron a ceder todos sus espacios publicitarios), pero critica la respuesta gubernamental en forma de una ley cuya aplicación “estará en manos de órganos dependendientes del poder ejecutivo.” Para el autor la nueva reglamentación “es un instrumento punitivo, se busca castigar a unos medios que ya el discurso oficial ha condenado sistemáticamente.”
  • Linares Rodríguez, Virginia. Septiembre de 2006. “Venezuela: Politización de los medios y mediación de la política.” Chasqui 95. La autora no deja bien parada a la prensa venezolana, que en vez de ser una instancia de control al gobierno parece abocada a aliarse con poderes fácticos de uno u otro signo para condicionar el curso político del país: “La mayoría de los medios de comunicación de masas privados unieron sus fuerzas junto con los empresarios, en 1998, para impulsar el liderazgo de Hugo Chávez Frías como una figura de cambio, pero al cabo de tres años, cuando los intereses políticos y económicos cambiaron para ambos lados, fueron los mismos medios quienes, el 11 de abril de 2002, favorecieron el derrocamiento del Presidente por 48 horas y el desgaste político del gobierno.” Linares Rodríguez también comenta la politización de los medios en la era Chávez, con el dominical Aló Presidente como buque insignia, en el que el propio presidente de la república ejerce de presentador.
  • Ramonet, Ignacio. 6 de junio de 2007. “Farruco Sesto, en el ojo del huracán.” El País, p. 40. Edición Galicia. El director de Le Monde Diplomatique justifica el cierre de Radio Caracas Televisión por su actuación pro-golpista en abril de 2002. Ramonet equipara al canal venezolano con otros “medios de odio” que han promovido genocidios en otros lugares del planeta, y contextualiza la no renovación de la licencia de emisión como un fenómeno relativamente común en países de larga tradición democrática.
  • Romero, Simón. 27 de mayo de 2007. “Chávez’s move against critic highlights shift in media.” The New York Times. El cierre de RCTV, se cuenta en este reportaje, es sintomático del surgimiento de una nueva élite mediática que favorece a Chávez. En ella encontramos conversos al socialismo del siglo XXI y viejos conocidos del propio presidente.

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sábado, junio 16, 2007

Blair: Periodismo y vida pública

Tony Blair ha querido reservar uno de sus últimos discursos como Primer Ministro británico a los medios de comunicación y al periodismo. El pasado 12 de junio, en la sede de la agencia Reuters en Londres, Blair cargaba contra los medios, a los que llamaba “salvajes” y acusaba de primar el impacto sobre la verdad. Su crítica al periodismo contemporáneo combinaba viejos tópicos con dos observaciones interesantes: 1) El comentario sobre las noticias ocupa mucho más espacio y tiempo que la narración de los propios hechos a los que se alude; 2) A menudo se confunde la opinión y la información, a veces de una manera deliberada, como a su juicio ocurre con el periódico The Independent, al que considera el epítome del declive del periodismo moderno.

Entre los viejos argumentos, su referencia a la escasa contribución de los medios a un debate ilustrado debido a su culto a la inmediatez. Las deliberaciones parlamentarias, llenas de matices y difícilmente atractivas, escapan a las redes de captura del periodista. Además, la fragmentación de canales y audiencias ha desmasificado a los medios, impidiendo un debate verdaderamente “nacional.” Internet vendría a radicalizar esta tendencia, dada la facilidad del usuario para construir su propio menú informativo. Por si fuera poco, el gusto por el rumor y la falta de exactitud que aquejan según Blair al periodismo convencional, se elevan exponencialmente en la red de redes.

El discurso del premier británico no sorprende, pero sí pone sobre el tapete temas de debate que son recurrentes entre los propios estudiosos de la comunicación política. Afrontémolos:

  • Cualquier tiempo pasado (no) fue mejor. Blair echa en falta una BBC que llegaba y era vista por todos. Aún cuando este servicio público de televisión es el más perfeccionado de cuantos se han creado en el mundo, la competencia y la libertad de opción compensan con creces la supuesta fragmentación de la experiencia colectiva. Digo “supuesta” porque, aún a través de diferentes canales, el ciudadano medio conoce los grandes temas de debate político. Se comparte una mínima agenda común que garantiza la persistencia de la comunidad política, pero se accede a ella desde diferentes plataformas y, consiguientemente, diferentes puntos de vista. Esto no es una limitación. Todo lo contrario. Investigaciones recientes de la Fundación Pew han demostrado que los consumidores de información política en Internet están más al tanto de los argumentos de los partidos rivales que los consumidores de información política en medios convencionales.
  • El reto de comunicar los procesos deliberativos (persiste). En este aspecto, Blair tiene parte razón. Es difícil hacer llegar a los representados los debates en los que se enzarzan sus representantes. Pero el desafío no es nuevo, sino consitutivo de la profesión periodística: hacer interesante lo importante. Los teóricos de la democracia deliberativa priman el consenso frente al conflicto, mientras que los demócratas liberales defienden que el conflicto es bueno para marcar claramente las posiciones y facilitar así la elección de los ciudadanos. Los liberales argumentan que es preferible la guerra partidista a la paz del cementerio deliberativo.
  • Los nuevos medios (no) son malos. Internet es terreno abonado para las teorías conspirativas, como la que defiende que las torres gemelas de Nueva York no fueron derribadas por dos aviones suicidas, sino por cargas de dinamita. Pero por cada teoría peregrina, las nuevas tecnologías nos permiten conocer lo que los grandes gestores de la comunicación nos ocultan. Las torturas de Abu Ghraib o las interminables filas de ataúdes con soldados norteamericanos muertos en la Guerra de Irak seguirían ocultas de no ser por la natureleza escurridiza de la imagen digital. Blair apela a la ética, y defiende la revisión del marco legal para que OFCOM, alta autoridad británica para la regulación de las comunicaciones, extienda sus competencias a Internet. La sugerencia pone los pelos de punta a todos los que sostienen que la mejor ley de prensa es la que no existe. En un contexto en el que la Unión Europea ya obliga a todos sus estados miembros a dotarse de una autoridad audiovisual, resulta políticamente incorrecto recordar que los mejores vigilantes de la veracidad de las informaciones han sido los bloggers. Partidistas o independientes, ellos han sido quienes nos revelan las inexactitudes de los grandes medios, mejor que cualquier observatorio o entidad reguladora de la comunicación.
  • Opinión e información (son diferenciables). La clara separación entre hechos y opinión es un eterno debate filosófico. Objetivistas (defienden que es posible contar la realidad sin prejuicios) e interpretivistas (sostienen que la “realidad” no es independiente de quien la percibe, sino construida por su perceptor) han definido las posiciones clásicas respecto al tema. Como adecuadamente apunta Blair, el periodismo se ha ido decantando por el bando constructivista, con la interpretación ganando terreno a la información. A mi modo de ver, la presentación de los hechos y su interpretación siguen siendo diferenciables, como lo son en los informes científicos, aunque es cierto que la dirección de la mirada condiciona de alguna manera el fenómeno observado. El creciente éxito de revistas como el semanario The Economist, cuya difusión ha aumentado imparablemente durante los últimos tiempos, demuestran que cada vez son más los consumidores que reclaman información con interpretación cualificada.

Lo más llamativo del discurso de Blair es su olvido de los grandes grupos de comunicación, que escapan a su crítica. Tal vez la propiedad de los medios, y la relación de estos propietarios con la clase política, también tengan algo que ver con los males denunciados por el todavía inquilino de Downing Street. Quizá convendría preguntar a Blair qué hacía en 1995 en la Isla Hayman durante un retiro de la News Corporation, y si su cortejo a Rupert Murdoch tuvo algo que ver en el apoyo de los diarios del magnate australiano a la candidatura laborista en 1997, 2001 y 2005. Para más información sobre este tema, léase el artículo “Murdoch’s Game”, firmado por John Cassidy y publicado en la revista The New Yorker el 16 de octubre de 2006 (páginas 68 a 85).

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jueves, junio 07, 2007

Cuando la prensa falla

When the Press Fails: Political Power and the News Media from Iraq to Katrina, el nuevo libro de Lance Bennet, Regina Lawrence y Steven Livingston, ilustra su portada con la famosa imagen del presidente Bush celebrando su “misión cumplida” a bordo del portaaviones Lincoln, hace ahora cuatro años. Los autores se preguntan por qué la prensa, a sabiendas de la naturaleza propagandística del evento, se limitó a hacer de caja de resonancia. Y concluyen, según leemos en un adelanto editorial, que gran parte del mal está en la vieja objetividad periodística.

Bennet y coautores fijan su atención en el suceso de las torturas de Abu Ghraib. A pesar de la incesante reproducción de las vergonzosas imágenes tomadas por los propios soldados estadounidenses, la prensa cayó presa del marco interpretativo (framing) favorecido por la Administración Bush. El escándalo, sostienen los investigadores, se consideró una anomalía provocada por sujetos de baja catadura moral, en lugar de una histórica decisión oficial de distanciarse radicalmente de las convenciones y leyes contra la tortura a los prisioneros de guerra.

Uno de los factores que influyeron en la casi servil cobertura periodística de la guerra fue, según los autores, la falta de una auténtica oposición por parte de los demócratas. Las reglas de la objetividad impiden a los periodistas mostrar a iniciativa propia su visión crítica sobre los actos de la Administración, so pena de ser tachados de tendenciosos (y de perder una futura entrevista exclusiva con un miembro del Gobierno). La única salida que tienen los informadores es reproducir las declaraciones de las autoridades. En un contexto de exaltación patriótica y miedo al disenso en tiempo de guerra, los periodistas no encontraron voces críticas entre las elites demócratas a las que dar eco. La prensa nunca ejerce su labor de perro guardián en solitario, sostienen Bennet y compañía. Necesita de la oposición para airear visiones contrarias a las del Gobierno.

Bennet, Lawrence y Livingston sugieren “reemplazar la fallida norma de la objetividad por el simple compromiso de mirar hacia dónde se dirige el rastro de las pruebas en una historia. Gran parte de las pruebas en los años de guerra de Bush estaban a primera vista. Lo que ocurre es que el juicio de demasiadas empresas periodísticas estaba oscurecido por su proximidad y deferencia al poder."

Las conclusiones de los autores parecen sostenerse en los resultados de un trabajo empírico que ha incluído análisis de contenido y de marcos interpretativos, a juzgar por el índice disponible en la web de la University of Chicago Press, la editora del libro.

Vía: Pressthink.

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sábado, junio 02, 2007

Nuevo sitio web de ECREA

La Sección de Comunicación Política de la European Communication and Research Association (ECREA) estrena sitio web. ECREA es a día de hoy la asociación de académicos de la comunicación más importante de Europa. Creada en 2005 tras la fusión de las dos principales asociaciones de investigación en comunicación del continente, la European Communication Association (ECA) y el European Consortium for Communications Research (ECCR), ECREA se ha significado por su activísima lista de correo e iniciativas tan oportunas como su Escuela de Verano, en la que jóvenes investigadores pueden presentar sus proyectos. ECREA es algo así como la ansiada réplica europea de la National Communication Association (NCA) de Estados Unidos.

El Departamento de Periodismo y Comunicación de Masas de la Aristotle University de Tesalónica, en Grecia, es la institución anfitriona de la Sección de Comunicación Política de ECREA. La profesora Sophia Kaitatzi-Whitlock es su presidenta.

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