De izquierda a derecha, Daniel Gascón, Soledad Gallego-Díaz, Enrique Krauze y Michael Reid
Hace 20 años, cuando las ruinas de las Torres Gemelas de Nueva York todavía estaban calientes, aparecía en España una revista cuyo primer número era un monográfico sobre los “fanatismos de la identidad”. Letras Libres, nacida originalmente en México en 1999 bajo el impulso del historiador Enrique Krauze, tomaba así cuerpo al otro lado del Atlántico, convirtiéndose en poco tiempo en el mensual de pensamiento y literatura más influyente, manteniendo viva la llama del liberalismo en su sentido más amplio.
El pasado miércoles, el Círculo de Bellas Artes de Madrid acogía la celebración del 20 aniversario de la edición española de la revista mensual Letras Libres, dirigida por Daniel Gascón, anfitrión de una mesa redonda en la que participaron el propio Enrique Krauze, Soledad Gallego-Díaz, periodista y ex directora de El País, y Michael Reid, periodista de The Economist que escribe la columna Bello (en honor al humanista venezolano Andrés Bello) sobre América Latina.
Dado el carácter binacional de la revista, la mesa redonda versó precisamente sobre las relaciones entre España y América Latina en las últimas dos décadas. El balance no es muy positivo. De hecho, según Gallego-Díaz, España ha perdido relevancia en Iberoamérica: “Se dice mucho que América Latina es una prioridad para España y para Europa, pero los hechos no acompañan a las palabras. En este momento la inversión de las empresas españolas en América Latina es similar a la inversión en Reino Unido. Incluso Holanda ha pedido que la UE revise su acuerdo con Mercosur”.
Reid lamentó el impacto de la pandemia en el subcontinente americano, sobre todo entre los niños, que a diferencia de los escolares del occidente más privilegiado, han faltado casi dos años a la escuela sin la posibilidad de formarse por vía telemática. Salvo que haya una intervención pública decisiva, advirtió, corren el riesgo de ser una generación perdida, con menores ingresos que las precedentes. Otros factores han contribuido al fuerte impacto del covid-19 en la América hispana: la debilidad de los sistemas nacionales de salud y la densidad de las ciudades, que hacía imposible confinamientos realmente efectivos.
Krauze quiso ver el lado positivo y aventuró una hipótesis: aquellos países con un mejor entramado institucional van a resistir mejor la pandemia de salud… y la del populismo. México sería un ejemplo de cómo las instituciones básicas, entre las que se encontrarían el banco central, el instituto electoral, la prensa y la universidad pública, están resistiendo los ataques diarios de un gobierno populista. En opinión de Krauze, la clase media se está dando cuenta de que el populismo no es la solución, que la libertad económica precedente estaba dando buenos resultados, empezando por el alcance universal de la sanidad pública.
Los tres intervinientes echaron en falta un mayor protagonismo de la Unión Europea a la hora de “reforzar el centro demócrata reformista” en América Latina, en palabras de Reid. “La democracia liberal es la que permite el debate y la crítica”, recordó Krauze. “Si dejamos vacío el centro, se pasará de la violencia de las palabras a la violencia de los hechos”. Los extremismos a izquierda y derecha pondrían en peligro ese ‘centro vital’ del que tanto habla el sociólogo Jeffrey Alexander. Mientras que para Krauze las izquierdas extremas impiden el debate y el diálogo del centro, para Reid “algunos liberales son en realidad libertarios, no creen en la igualdad de oportunidades y no ven el peligro del abuso del poder económico”.
En cuanto al actual debate sobre la ‘culpa histórica’ de la conquista española del continente, Krauze lamentó la ausencia de un auténtico debate entre historiadores, basado en las fuentes históricas y no en la demagogia de los políticos.
La mesa redonda, que contó al premio Nobel de literatura Mario Vargas Llosa entre sus oyentes de primera fila, terminó con un alegato a favor de la libertad y la literatura, las dos grandes pasiones que alimentan Letras Libres. Al famoso estribillo de la canción, “todo, todo, todo está los libros”, de Luis Eduardo Aute, habría que añadir “y en las revistas”. Porque “nuestra literatura también está hecha de revistas”, sentenció Krauze, que fundó Letras Libres como continuación de la revista Vuelta (1976-1998), de Octavio Paz.
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