El canal todo-noticias por excelencia ha perdido casi la mitad de su audiencia en un año. El espacio de entrevistas del legendario Larry King reúne entre cuatro y cinco veces menos espectadores que su programa rival en Fox News, y en varias ocasiones ha perdido la batalla nocturna ante Rachel Maddow, presentadora del canal de noticias MSNBC (supuestamente de centro-izquierda).
La CNN se resiste a ideologizar sus noticias, pero el veredicto de la audiencia es claro: gana el partidismo, pierde la objetividad. Los analistas mediáticos se han apresurado a recomendar programas que visualicen el conflicto político con más claridad, bien resucitando el debate Crossfire, como propone Michael Calderone en Politico, o pidiendo a periodistas de izquierdas que analicen la actualidad de derechas y viceversa, como sugiere el profesor de la NYU Jay Rosen, quien también aboga por dar cancha a las opiniones libertarias con un programa diario.
Quizá la observación más aguda sea la de Michael Hirschorn para la New York Magazine: el problema de la CNN es su modelo. En un contexto de abundancia de información, su receta de noticias con un poco de análisis se ha quedado obsoleta. La información pura y dura no interesa, es redundante. En cambio, la tertulia radiofónica televisada sí crea adeptos, y encima es mucho más barata.
Algo similar parece detectarse en los primeros meses de vida de la TDT (televisión digital terrestre) en España. El programa de debate político El gato al agua (Intereconomía TV), que podría considerarse el equivalente español a la hora de Bill O’Reilly en la Fox News, cosecha más audiencia que todos sus rivales juntos, según datos citados por el blog ‘Viendo la Tele’.
En los estertores de la Guerra Fría, y durante los años 90, los académicos llegaron a acuñar el término ‘efecto CNN’ para referirse a la curiosa simbiosis entre la cobertura intensiva de crisis internacionales y la política exterior de los Estados Unidos. Ahora la pérdida de audiencia de la CNN frente a sus rivales más ideologizados pone una vez más sobre el tapete la discusión sobre las consecuencias de la polarización de la audiencia para la democracia y el periodismo convencional.
Para estudiar a fondo estas cuestiones, recomendamos la magistral tesis doctoral de Talia Stroud, Selective exposure to partisan information (University of Pennsylvania, 2006), así como su artículo de 2007 “Media Effects, Selective Exposure, and Fahrenheit 9/11” (Political Communication 24 (4): 415-432).
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3 comentarios:
Estimado Paco, hace unos días descubrí tu blog y es realmente interesante. Enhorabuena. Te seguiré. Aquí te paso mi blog, es más modesto pero poco a poco iré mejorando. Saludos.
Blog: comunicacionaladeriva.blogspot.com
Juan Diego Sánchez.(Málaga)
Muy interesante tu post y los artículos que recomiendas. Como dices el modelo CNN está agotado o, como mínimo, no es su momento. Para el día a día la gente prefiere que le sirvan la información como a ella le gusta, que le sirvan su opinión con sus salsa favorita, mientras que en catástrofes o guerras, el modelo CNN gana relevancia pq el minuto a minuto es lo más importante.
Te invito a visitar mi blog, La Sonrisa Política, donde hablo de política y comunicación (y muchas cosas más). És menos académico que el tuyo (de hecho no es académico), pero creo que te puede gustar.
Un abrazo.
Ricard Arís
Muchas gracias, Juan Diego y Ricard, por vuestros comentarios y sugerencias.
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